El verano es sinónimo de descanso, viajes, salidas y, muchas veces, de romper con la rutina. Pero aunque nos encante salir de lo habitual, es importante no dejar de lado los hábitos que tanto nos hacen bien.
Mantenernos activos incluso en vacaciones es clave para volver renovados, llenos de energía y sin la sensación de “empezar de cero”. Desde Paselibre, te compartimos algunas recomendaciones para disfrutar al máximo esta época… ¡sin descuidar tu bienestar!
Elegí actividades al aire libre
Aprovechá los días largos y el buen clima para moverte en la naturaleza: caminatas, trotes suaves en la rambla, andar en bici, nadar o incluso practicar deportes de playa como vóley o frisbee. Son opciones divertidas, dinámicas y perfectas para compartir con familia o amigos.
Entrená en horarios frescos
En verano, evitá entrenar en las horas de mayor calor (entre las 11 y las 16 h). Buscá hacer ejercicio temprano en la mañana o a última hora de la tarde. Esto no sólo te protege del sol intenso, sino que también te ayudará a sentirte con más energía durante el día.
Hidratate constantemente
En los días calurosos, el cuerpo pierde más líquidos, ¡incluso sin darte cuenta! Tomá agua antes, durante y después del ejercicio. Llevá siempre una botella contigo y evitá bebidas muy azucaradas o alcohólicas en exceso.
Volvé sin presiones
Si durante las vacaciones tu rutina cambió un poco, no pasa nada. Lo importante es retomar progresivamente. No busques compensar “excesos” entrenando de más ni restringiendo tu alimentación. Volvé de a poco a tus hábitos habituales, con amor propio y paciencia. La clave es encontrar el equilibrio entre disfrutar y seguir cuidándote.
En Paselibre creemos que el bienestar no se toma vacaciones. Por eso, te acompañamos también en verano para que sigas eligiendo moverte, estés donde estés.