Con el inicio de un nuevo año académico, es común sentirse abrumado por la carga de trabajo y las responsabilidades que vienen con el regreso a clases. No solo los estudiantes se ven afectados, también les puede afectar a los padres con menores a cargo.
Sin embargo, es crucial recordar que la práctica de actividad física no solo es beneficioso para la salud, sino que también puede mejorar el rendimiento académico y reducir el estrés. Aquí te presentamos algunos consejos para incorporar el entrenamiento a tu rutina de comienzo de clases y lograr un equilibrio perfecto entre el estudio y el deporte.
1. Planificación es la clave:
Organizá tu horario de clases y estudios para identificar momentos específicos en los que puedas dedicar tiempo al ejercicio. Esto no solo te va a ayudar a mantener la consistencia, sino que también mejora tu capacidad para concentrarte en tus tareas académicas.
2. Elegí actividades que disfrutes:
La clave para mantener un régimen de entrenamiento constante es elegir actividades que te apasionen. Ya sea correr, practicar yoga, o jugar algún deporte en equipo, encontrar una actividad que disfrutes hará que sea más fácil incorporar el ejercicio a tu rutina diaria.
3. Entrenamiento breve pero efectivo:
No es necesario pasar horas en el gimnasio para obtener beneficios significativos. Sesiones cortas e intensas pueden ser igual de efectivas. Considerá rutinas de entrenamiento de alta intensidad (HIIT) que te permitan quemar calorías y mejorar tu estado físico en poco tiempo.
4. Incorporá el ejercicio en tus desplazamientos:
Si es posible, optá por caminar, andar en bicicleta o utilizar transporte público activo en lugar de vehículos motorizados. Esto te brindará una dosis adicional de actividad física.
5. Establecé metas alcanzables:
Fijá metas realistas y alcanzables en términos de ejercicio. Esto te motivará a mantenerte enfocado y te dará una sensación de logro cada vez que alcances tus objetivos.
6. Encontrá compañeros de entrenamiento:
Buscar amigos o compañeros de clases que compartan tus objetivos de acondicionamiento físico puede hacer que el proceso sea más divertido y motivador. Juntos pueden planificar sesiones de ejercicio, compartir consejos y mantenerse mutuamente responsables.
7. Priorizá el descanso:
No subestimes la importancia del descanso y la recuperación. Asegurate de dormir lo suficiente y de permitir que tu cuerpo se recupere después de las sesiones de entrenamiento. Un buen descanso es esencial para mantener un rendimiento académico óptimo.
Al integrar el deporte en tu rutina de comienzo de clases, no solo vas a mejorar tu salud física, sino que también contribuís a un equilibrio integral entre tus responsabilidades académicas y tu bienestar personal. ¡Ánimo y que tengas un exitoso año académico!